La policitemia vera (PV) es una enfermedad de la médula ósea que afecta a la producción de células sanguíneas. En concreto, cuando una persona contrae PV, su sangre se vuelve más espesa como consecuencia del aumento de glóbulos rojos.
Si te han diagnosticado policitemia vera, te interesará saber qué seguimiento te hará tu médico. Lo primero que debes saber es que, a día de hoy, no se ha desarrollado una cura definitiva para ella, por lo que se considera una patología de carácter crónico que se trata durante periodos de tiempo prolongados.
La mayoría de veces, la estrategia para hacer frente a esta patología se centra en evitar complicaciones como la trombosis o la hemorragia, en aliviar o evitar los síntomas que experimenten las personas con PV. Sin embargo, el tratamiento aplicado que dependerá del grupo de riesgo del paciente (lo que viene motivado sobre todo por su edad y su historial de trombosis previas), y también por los síntomas, si estos se experimentan.
Por eso, el seguimiento que realizarán los profesionales sanitarios se centrará sobre todo en el control analítico, la prevención de posibles complicaciones y la evolución de los síntomas.
Con la información que le proporciones, el médico podrá ajustar el tratamiento para intentar mejorar tu bienestar y calidad de vida. Por eso, es muy importante que prepares las visitas de la mejor forma posible.
Además de llevar un seguimiento constante de tus síntomas y adaptar el tratamiento, tu médico podrá proporcionarte otras recomendaciones que harán tu día a día más sencillo.
Debes tener en cuenta que, con el tratamiento y control adecuados, las personas con policitemia vera pueden tener unas expectativas de vida similar a la de una persona sin PV1. Por eso, mantener una comunicación clara y continua con tu equipo médico te será de gran ayuda para afrontar la PV.
