¿Puede ser determinante la relación médico-paciente en el control de una enfermedad?

Una correcta relación entre el profesional sanitario y paciente es fundamental para el correcto desarrollo del control en enfermedades crónicas y puede ser clave en la resolución de cualquier otra dolencia.

Jun 21, 2022

¿Puede ser determinante la relación médico-paciente en el control de una enfermedad?

Sí. Una correcta relación entre el profesional sanitario y paciente es fundamental para el correcto desarrollo del control de las enfermedades crónicas y puede ser clave en la resolución de cualquier otra dolencia. Concretamente las enfermedades crónicas son patologías de larga duración que requieren de un seguimiento continuado, por eso en estos casos es aún más importante establecer un vínculo de confianza entre el paciente y el sanitario, proporcionando, no solo atención a los aspectos fisiológicos y sistemáticos, sino también personales y psicológicos1.

La relación médico-paciente es un concepto que define el trato que demuestran ambas partes durante el control y manejo de una patología. Esta relación ha de estar basada en el respeto, la cordialidad y la empatía, y para ello lo más importante es la comunicación fluida.

A pesar de los estudios, las pruebas médicas y los conocimientos de los profesionales sanitarios, si no se establece una comunicación adecuada entre pacientes y sanitarios no se lograrán los resultados esperados en el abordaje de una patología, sobre todo, cuando los pacientes se enfrentan a tratamientos de mayor complejidad. 

De hecho, según el Grupo de investigación del Instituto Albert J. Jovell de Salud Pública “una comunicación eficaz entre médico y paciente tiene un impacto directo en la satisfacción y adherencia del paciente al tratamiento y al cumplimiento de las indicaciones médicas”2

El objetivo es obtener una visión global de la salud del paciente en todos los ámbitos y en todo momento, tanto fuera como dentro del hospital, para juntos alcanzar una decisión compartida de cómo abordar una determinada enfermedad.
 

Beneficios de una correcta relación médico–paciente 

En el caso de los pacientes, el principal beneficio se da a nivel informativo, ya que, gracias a una comunicación clara y personal, podrán educarse en salud, saber cómo mejorar su estado, comprender mejor las indicaciones médicas, etc. Además, esta relación también favorece a una correcta aceptación de la enfermedad, ya que a nivel psicológico el paciente está más preparado para el diagnóstico. 

Por otra parte, el profesional sanitario también gana en salud con esta relación, porque su trabajo será más liviano, menos estresante y más satisfactorio. Lo que a su vez ayuda a mejorar su trato con otros pacientes3

Por último, un tercer “beneficiado” de esta relación es el propio hospital, ya que una buena relación médico–paciente puede llegar a reducir la estancia hospitalaria, el número de consultas y, por lo tanto, desahogar el sistema sanitario

“Si no hubiera mencionado el sangrado y si mi doctora no hubiera actuado tan rápido y decididamente como lo hizo, el resultado habría sido muy distinto”.

Janet, paciente de cáncer de ovarios

“Me siento increíblemente afortunada. Si no hubiera mencionado el sangrado y si mi doctora no hubiera actuado tan rápido y decididamente como lo hizo, el resultado habría sido muy distinto”, explicaba Janet, una paciente de cáncer de ovarios4

Cada día miles de pacientes declaran haber salvado sus vidas gracias a la comunicación con profesionales de la salud. Un diagnóstico temprano es sinónimo de esperanza a la hora de enfrentar enfermedades como el cáncer. 
 

¿Y qué pasa con la teleconsulta? 

La teleconsulta llegó con la pandemia como método para evitar la saturación de los hospitales y como medida de prevención de contagios, pero ¿se puede a través de la teleconsulta conservar una correcta relación médico - paciente y cumplir con los criterios de comunicación necesarios para un correcto tratamiento? 

  • Sí, pero para ello es importante cumplir con una serie de recomendaciones: 
  • El paciente debe escuchar y ver a su médico, el contacto visual es fundamental para empatizar con los pacientes. 
  • No por ser una consulta online se le ha de dedicar menos tiempo, hay que tener en cuenta posibles imprevistos, preguntas, dudas, etc. 
  • Es trabajo de los profesionales sanitarios asegurarse de que el paciente ha entendido las pautas o recomendaciones médicas e igualmente será su obligación hacer llegar al paciente toda esta información por escrito. 


Durante la reciente celebración de la décima edición de los Desayunos POP, organizados por la Plataforma de Organización de Pacientes, también se trató el tema de la teleconsulta y los ponentes reclamaron la inversión en nuevas tecnologías y formación para profesionales y pacientes con el objetivo de garantizar la mejor asistencia telemática. Según los expertos, la pandemia ha provocado un cambio en el panorama comunicativo de profesionales sanitarios y pacientes. 

Una de las principales conclusiones fue que la utilización de recursos telemáticos sin un protocolo previo establecido podría afectar claramente a los resultados de los tratamientos y, por ende, a la propia salud de los pacientes. 

Aun así es importante entender que la teleconsulta es meramente una herramienta de apoyo en la relación médico–paciente, a la que se puede recurrir en caso de consulta, para llevar un seguimiento continuado, resolver dudas sobre medicamentos, etc. Pero en ningún caso ésta ha de sustituir a la consulta presencial, ya que es fundamental para crear un vínculo.  

En definitiva, una correcta relación médico–paciente se basa en tres aspectos fundamentales: aspecto comunicacional, aspecto ético y marco sociocultural. Teniendo en cuenta estos aspectos es posible establecer una relación de cordialidad y confianza que ayuden al paciente en su proceso de recuperación y al profesional a realizar su trabajo lo mejor posible, convirtiéndose en una relación de beneficio mutuo.