Cuidados estéticos durante el tratamiento del cáncer de mama

Si acabas de ser diagnosticada con cáncer de mama, o a alguien de tu entorno se le ha detectado recientemente, son muchas las dudas que te asaltan de repente. 

Mar 15, 2022

Si acabas de ser diagnosticada con cáncer de mama, o a alguien de tu entorno se le ha detectado recientemente, son muchas las dudas que te asaltan de repente: ¿Afectará a mi trabajo? ¿Cómo se lo cuento a mi familia? ¿Se me notará estéticamente cuando comience con el tratamiento?

Como sabes, al empezar el tratamiento para el cáncer de mama, hay elementos como el pelo, las uñas o la piel en los que se ve reflejado el uso del tratamiento y sufren cierto debilitamiento.

Aunque sabemos que la parte estética no es la más importante, sino que lo son tu salud y bienestar, es cierto que a todos nos cuesta afrontar socialmente este tipo de cambios estéticos. Por eso, en este post te proponemos algunos cuidados especiales a tener en cuenta:


Pelo

Normalmente la caída del cabello suele ocurrir entre 2 y 3 semanas después de haber recibido el primer ciclo de tratamiento. A pesar de ello, debes saber que no siempre se produce y que, en muchos casos, el cabello permanece. Depende del tipo de tratamiento y del estado en que te encuentres en ese momento.  

En caso de haberlo conservado, trata de usar productos no abrasivos con el cabello, que lo fortalezcan e hidraten y que no sean demasiado espesos. Aclara siempre con agua templada, no caliente, y mantén un corte de pelo corto y cómodo, al que no le haga falta demasiado peinado.

Si, por el contrario, no lo has mantenido, y usas una prótesis capilar, trata también de hidratarla y cuidarla de la forma correcta y con los productos recomendados, pero, sobre todo, evita el uso del pegamento para prótesis capilares debido a su efecto perjudicial sobre la piel.

En cualquiera de los casos, lo hayas conservado o no, debes saber que es muy importante mantener el cuero cabelludo nutrido e hidratado. Esta zona nunca se ha visto obligada a afrontar la exposición al aire y el sol de forma directa, por lo que siempre se recomienda el uso de gorros o pañuelos para su protección.


Uñas

Al igual que el pelo, las uñas también sufren una fuerte debilitación, por lo que conviene hidratarlas a diario para evitar que se rompan y evitar a toda costa productos abrasantes como esmaltes o acetona.

Aunque no es común, también puede ocurrir que la uña se desprenda y caiga. En estos casos te recomendamos que hables con tu médico para conocer métodos de curación o acciones para cuidar su crecimiento.


Piel

Tu piel también se debilitará, lo que se verá manifestado en una deshidratación y sequedad fuertes, además de poder presentar hiperpigmentación o, lo que es lo mismo, manchas en la piel.

Al recibir la quimioterapia puede que tu piel comience a reaccionar de forma diferente frente a productos con los que antes no lo hacía. Aunque tuvieses la costumbre de usar aquel gel de baño que olía tan bien, al comenzar el tratamiento puede que tu piel se torne alérgica o se comporte de forma diferente.

En estos casos, aconsejamos hacer un test de alérgenos y estudiar cuales son las nuevas necesidades de tu piel. Además de tener en cuenta que deberás comenzar a proporcionarle una hidratación extra a base de cremas naturales, con el fin de reducir la sequedad de la piel.

Por otro lado, puede que comiences a observar pequeñas manchas hiperpigmentadas entorno a tu piel. No te preocupes, es natural y es algo que suele pasar a menudo. Es debido a la activación de la melanina, por lo que también debe tenerse especial cuidado con la exposición al sol y tener muy en cuenta el uso de crema protectora.

Como decíamos anteriormente, sabemos que, cuando tú o alguien de tu entorno es diagnosticado de cáncer de mama, ni mucho menos la estética es la parte más importante. Sin embargo, a todos nos cuesta afrontar las miradas de curiosidad de los que nos rodean.

Si sigues estos consejos, cuidas tu alimentación y haces un poco de deporte en los momentos en que te encuentres un poco mejor, notarás que te encuentras con más fuerza para hacerle frente a tu cáncer de mama.

Por eso, toma estos consejos, toma tu confianza y tu fuerza ¡y sal a la calle! Si así lo quieres, ¡hoy eres imparable!